3 mentalidades de víctima que pueden obstaculizar el progreso

La mentalidad de víctima -o la creencia de que se es víctima de circunstancias externas, resumida en una amplia variedad de situaciones y relaciones- es un problema socioemocional relativamente frecuente. Entre los aspectos más devastadores de este problema está su potencial para evitar una recuperación real ante desastres. y detener el desarrollo de relaciones saludables Si bien muchas personas en todo el mundo experimentarán al menos un evento traumático en sus vidas, el eterno sentimiento de sacrificio puede llevar al cese de cualquier decisión posterior.

Consecuencias dañinas de la mentalidad de víctima

Aunque no siempre es un tema popular o conveniente, desafiar la mentalidad de la víctima suele ser crucial para recuperarse del trauma. Las personas que están demasiado enfocadas en cómo han sido víctimas pueden terminar reviviendo su trauma, destruyendo incluso relaciones sanas y estancadas de cualquier futuro. Han sido víctimas, necesitan cambiar la forma en que piensan sobre su pasado y futuro.

Los pensamientos son a menudo nuestros agentes de cambio más poderosos; no solo pueden cambiar directamente el comportamiento, sino que también pueden cambiar nuestra percepción de las emociones. Hay varias creencias de las que las personas que han sido víctimas de un trauma a menudo son víctimas, incluidas las tres que se enumeran a continuación. Reconocerlos puede ayudar a alguien a hacer cambios significativos y duraderos al analizar y corregir estos patrones de pensamiento.

1. Creer que el mundo está listo para atraparte.

Si has sido lastimado por otras personas, especialmente muchas veces y durante un largo período de tiempo, es muy común enfocarte en las malas intenciones del mundo. Las experiencias que le suceden a una persona en particular (o a varias personas, según su situación) pueden crear creencias profundamente arraigadas que, en última instancia, pueden afectar cada interacción que tenga. Muchas de estas creencias son lo suficientemente sutiles como para pasar completamente desapercibidas.

Esta mentalidad de víctima específica tiende a intensificarse con el tiempo. Los pensamientos aparecen de forma subconsciente, sin esfuerzo y aumentan la desconfianza exponencialmente. Pequeños momentos de desconfianza pueden a su vez transformarse en modelos generalizados de interacción con los demás. Solo se necesita un puñado de experiencias para que el mundo "demuestre" que puede ser una amenaza. Cuando se combinan con situaciones traumáticas pasadas, estas experiencias se transforman muy fácilmente en un nuevo sistema de creencias: herir el pasado, cuando se fusiona con herir el presente, nos hace predecir heridas en el futuro.

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Aunque esta creencia a menudo parece indiscutible, simplemente no es cierta. Siempre es posible identificar casos en los que ha habido confianza no perturbado, e incluso si estos momentos parecen insignificantes en comparación con un trauma pasado, pueden brindarle un punto de partida: un lugar para comenzar a recuperar un sentido de poder personal.

2. Creer que todos los demás tienen la culpa de tu dolor actual.

Cuando ha experimentado un trauma, es esencial que el tratamiento reconozca los incidentes traumáticos y comprenda su causa. El trauma ocurre cuando una persona o situación te quita el poder personal de una manera amenazante. El primer paso para la curación es reconocer de qué se trata realmente el trauma.

Para ir más allá de la fase inicial de recuperación del trauma, las personas deben distinguir las experiencias pasadas del presente. No, el trauma nunca es tu culpa. Sí, puede elegir vivir una vida diferente a la que el trauma pudo haber elegido para usted. La clave está en su capacidad para tomar el control de sus emociones, pensamientos y reacciones actuales ante eventos que escapan a su control.

No siempre podemos predecir lo que nos sucederá, pero podemos aprender a predecir cómo reaccionaremos ante situaciones estresantes, peligrosas y dañinas. Echarle la culpa a otros por tus reacciones actuales solo tiene un propósito: mantenerte encerrado en el pasado y repetir tu ciclo de trauma una y otra vez.

Cuídate lo suficiente como para enfrentar abiertamente cómo culpas a otros por tus elecciones actuales o tus reacciones a eventos externos. Una vez que se dé cuenta de que tiene el poder de cambiar estas percepciones, podrá buscar soluciones a los desafíos que enfrenta actualmente. La realidad es que tienes la capacidad de dirigir y dirigir tus pensamientos, y tus emociones eventualmente se ajustarán a esos pensamientos, o al menos se volverán más manejables.

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3. Creer que tu futuro está predestinado.

Algunas personas que han experimentado un trauma grave luchan con la sensación de que su futuro es un callejón sin salida debido a sus circunstancias pasadas, así como a las consecuencias internas (ya menudo externas) de estas situaciones. Este concepto erróneo te priva de la capacidad de trabajar y superar tu pasado.

Una de las señales más reveladoras de que esta creencia está molestando su proceso de pensamiento es internalizar mensajes negativos, es decir, estar convencido de que mereces que te pasen cosas malas y que no hay nada que puedas hacer al respecto. Esto a menudo conduce al autosabotaje, en el que te involucras deliberadamente en un comportamiento que asegurará un resultado doloroso.

Debido a que esta creencia funciona como un catalizador de ciclos no saludables en su vida, es esencial que la reconozca y la enfrente. Reconsidere su diálogo interno y reconozca que sus reacciones y comportamientos actuales están influyendo en su futuro. Es posible que no produzcan los resultados exactos que desea, pero funcionan.

El poder de tu mente en la recuperación de un trauma

Tus percepciones del mundo que te rodea están moldeadas por tu experiencia, pero puedes intervenir y entrenar tu mente para cambiar el rumbo hacia el futuro. De hecho, puede hacer esto mientras se empodera para no caer en las mismas trampas que pueden haber retrasado su recuperación en el pasado.

Si bien el trauma nunca es su culpa, puede tomar medidas ahora mismo, sea cual sea su situación, para renunciar al pensamiento y el autoempoderamiento de la víctima. No hay mejor herramienta que su propia mente cuando se trata de sostenibilidad.

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