qué es y para qué sirve en el mundo de las inversiones

El planeta del trading, o lo que es lo mismo, la compraventa de acciones es bastante difícil. Además de entendimientos y experiencia, es requisito tener la cabeza fría, ser racional y evitar que nuestro instinto e impulsividad nos jueguen malas pasadas.

Pero, claro, todos deseamos ganar dinero y eludir perderlo. Que el precio de una acción suba nos sugiere ir a obtener más, y si por el contrario baja, nos impulsa a venderlas antes de que perdamos dinero.

Es por ello que es tan precisa la administración de conmuevas, entendiéndolas a través de una gran inteligencia sensible, aspecto que estudia el psicotrading. Veámoslo ahora.

¿Qué es el psicotrading?

Ser un buen inversor no es moco de pavo. No solo se requieren conocimientos de economía y de mercados, sino más bien asimismo adquirir experiencia, gestionar el peligro, comprender pues se está invirtiendo, cuando obtener una acción y cuál es su valor más provechoso, entre otras caracteristicas. Sin embargo, y a pesar de tener los conocimientos teóricos y prácticos precisos, las conmuevas pueden jugar una muy mala pasada.

Una administración deficiente de las emociones en el campo de las operaciones bursátiles puede perjudicarnos. Por esta razón existe el psicotrading, una especialidad que combina a la psicología, la economía y el planeta de las finanzas prestando asistencia a comprender cómo nuestra faceta emocional influye en la compra venta de acciones y otros activos.

El psicotrading o psicología del trading se puede definir como el control de las conmuevas en el momento de operar en trading. Esencialmente, es la app de una buena inteligencia emocional en el mundo de la compraventa de acciones.

Las conmuevas de las inversiones

El psicotrading es una disciplina parcialmente reciente que aún está preparando su corpus de estudio. Trata de estudiar las inversiones en bolsa y otros mercados, poniendo en valor la relevancia de las emociones a la hora de hacer transferencias bursátiles. Es difícil despegar las emociones de las inversiones, pero lo cierto es que es viable, ayudando a efectuar una toma de resoluciones considerablemente más pensada y reflexiva y, consecuentemente, asumiendo menos peligros irracionales y obteniendo mucho más provecho.

Los “traders” más expertos tienen muy claro que el factor sensible influye y mucho en la realización de inversiones. Por este motivo, quienes tienen más experiencia, tratan de comunicar esta con los inversores principiantes, resaltándoles la relevancia de entender la enorme influencia que ejercitan las conmuevas en la toma de resoluciones en el mercado. De este modo, conociendo esta influencia es viable estudiar a controlar las emociones y evitar fallos que nos tienen la posibilidad de hacer perder bastante dinero.

No es común que se usen robots en el planeta de las inversiones. La mayoría de las decisiones que se toman en este mundillo son realizadas por personas, personas que tienen sentimientos. Como resulta lógico pensar, estas conmuevas influyen en la toma de decisiones que se hace con los capitales y óbolos de los capitalistas, mediando en la compra y venta de activos.

Si bien es amplio el abanico de conmuevas que tenemos la posibilidad de experimentar en el mundo de las finanzas, las tres primordiales que podemos poner énfasis son la euforia, el temor y la codicia. Ámbas primeras son especialmente importantes, siendo expresadas y vividas en términos absolutos, fundamento por el cual han de ser desterradas de la toma de resoluciones con acciones ya que tienen la posibilidad de hacernos errar con mayor sencillez.

Entrando un tanto mucho más a fondo, vamos a comprender de qué forma las conmuevas influyen en el trading:

1. Miedo

En este contexto, principalmente es temor a perder. Es muy normal que, al ver que el valor de las acciones se disminuye, nos entre algo de pavor al meditar que hemos comprado unas acciones que no nos supondrán ingresos de ningún tipo.

Esto nos crea ansiedad y tensión, nutriendo el fenómeno del FOMO (Fear Of Missing Out), haciéndonos vender las acciones antes que alcancen un valor inferior al que las adquirimos y por lo menos tener una mínima ganancia.

Esto, en un corto plazo, puede ser positivo en la medida en que no perdimos pero, ¿Y si las acciones vuelven a subir? ¿Y si hemos vendido unas acciones que en este momento valen 4 ocasiones más de lo que conseguimos en su día?

El miedo nos hace tomar decisiones de forma rápida, actuando a partir del principio de precaución, pero puede llevarnos a cometer el error de desaprovechar una muy buena ocasión.

2. Euforia

La euforia es una emoción que frecuenta aparecer cuando el precio de nuestras acciones se dispara. Ver que unas acciones que compramos por poco en este momento valen bastante nos produce una verdadera sensación de alegría, incluso éxtasis.

La sensación de euforia nos puede conducir a tomar resoluciones incontroladas como, por ejemplo, obtener considerablemente más acciones invirtiendo nuestros ahorros en un mirar y cerrar de ojos.

Es posible que por un momento dado diese la sensación de que el valor subiera ilimitadamente pero, ¿y qué sucede si se atasca? ¿Y si vuelve a bajar? ¿No sería mejor vender alguna acción antes que comprar nuevas?

3. Codicia

Diríase que la codicia rompe el saco y esto es de manera perfecta aplicable al planeta del trading. Esta emoción puede conducir a tomar resoluciones irracionales, como por ejemplo comprar y comprar confiando en que en algún momento el precio de las acciones va a dispararse.

Antes de llevar a cabo nada, debemos pensar que no nos encontramos seguros, no tenemos seguridad de si esto va a subir o a bajar, conque obtener un montón de acciones tal y como si no hubiera un mañana piensa un enorme peligro.

Debemos saber cuándo parar, por más que deseamos más, comprando unas escasas acciones que creamos que podrían tener cierta eficacia y eludiendo la compra abusiva de las mismas.

¿De qué manera administrar estas conmuevas?

El psicotrading piensa comprender las conmuevas que toman importancia en las acciones bursátiles. Conocerlas es un gran paso para evitar su influencia, la que puede ser verdaderamente perjudicial pues nos impide decidir racionalmente sobre qué llevar a cabo. Por ello es tan importante administrar estas emociones. Para ello es primordial tener un buen plan de trading, consistente, y ceñirse a él de forma estricta ahora desde el primer instante, eludiendo que las conmuevas, instintos y presión nuble nuestro juicio.

Toda acción que implique el uso de dinero debe ser operada con disciplina y reflexividad. Es lógico que se sea un poco flexible, ya que muchas son las ocasiones en las que se nos presentan oportunidades que no podemos ignorar, sin embargo, no podemos dejar que tome el timón de nuestras resoluciones económicas lo que nuestro corazón nos afirme en lugar de tener la cabeza fría y calmada, pensando de manera meticulosa y pensada qué hacer con nuestro dinero.

A continuación observaremos una secuencia de prácticas a tomar en consideración al obtener y vender acciones. Cabe decir, no obstante, que la meta de este producto es el de reportar, y que nada de lo que aquí se enseña es una guía meticulosa de cómo invertir en el mundo bursátil, sino ciertos aspectos que podrían ser de asistencia al trader.

1. Ser humilde

Hay que ser humilde a la hora de operar con dinero. Todo el planeta tiene la posibilidad de tener una aceptable racha en la que tras varios días seguidos el valor de sus acciones se ha aumentado, no obstante, tarde o temprano eso puede regresar a bajar. Por ello, no se deben realizar castillos en el aire suponiendo que se marcha a ganar una fortuna o que no vale la pena proponerse la compra-venta de otras acciones. No hay nada seguro en esta vida.

2. Desconectar

De vez en cuando hay que desconectar de todo lo relacionado con el trading. El dinero es algo que puede convertirse en objeto de obsesión y no es nada sano estar pendiente 24/7 del precio de las acciones, de lo bastante o poco que sube y baja, de cuánto dinero hemos ganado ya… Obsesionarnos va a hacer que perdamos el control, haciendo que tomemos decisiones peligrosas y poco meditadas. Por este motivo se debe buscar un periodo de paz y de desconexión de vez en cuando, mantener la cabeza ocupada en otros asuntos.

3. Rutina y especialidad

Como comentamos antes, la rutina, especialidad y perseverancia son los más destacados aliados para evitar que las emociones que logren aparecer de las transacciones nublen nuestro juicio. El orden y la concentración, evitando tomar resoluciones que están fuera de lo premeditado y excesivas, nos evitará tener sustos. Del mismo modo, cabe nombrar que es necesaria cierta elasticidad para aprovechar las ocasiones que logren surgir, pero igualmente hay que mantener un procedimiento, una guía personal de qué realizar.